¿Qué es Hipnosis Clínica?

 

Si bien existen muchas definiciones de hipnosis, ésta se puede definir como una técnica terapéutica en la que un profesional en salud le brinda sugestiones a una persona que se encuentra en un estado de relajación. Este proceso usualmente se realiza a través de la respiración, relajación muscular y sugestiones a través de la imaginación dirigida, que permite alcanzar un estado natural de atención focalizada que facilita cambios en los pensamientos, sentimientos, conductas, percepciones y sensaciones.

El potencial terapéutico de la hipnosis clínica radica en que en este estado de relajación –conocido también como trance-, la mente se encuentra más receptiva a sugestiones y por tanto, con mayor posibilidad de realizar los cambios que la persona busca o necesita. Definiciones más recientes basadas en la neurología, hacen hincapié en este estado de relajación como un estado de atención focalizada y absorción interna, donde predominan las ondas alfa y delta, las cuales se presentan en otros estados de relajación, como durante la meditación, yoga, ejercicios de relajación y de oración profunda. La mayor parte de las personas experimentan el trance hipnótico como algo agradable y relajante.

Las sensaciones experimentadas en el estado de trance hipnótico son en realidad familiares para todos los seres humanos. Con frecuencia se pueden tener estas experiencias en situaciones cotidianas, tales como los momentos en que una persona se encuentra tan concentrada en una actividad, que se olvida del entorno inmediato, lo que a veces conocemos como “soñar despierto”, estado en el que pareciera desaparecer lo que existe alrededor. Un ejemplo común es conducir el auto hasta la casa sin recordar el camino utilizado o leer un libro y perder la noción del tiempo. Muchas actividades que requieren de un alto grado de concentración -incluso, de disfrute-, pueden generar este tipo de estados de trance y de disociación del entorno.

La hipnosis clínica tiene un objetivo terapéutico, por lo que implica que se establece primero el objetivo que se va a trabajar en trance. Es común que durante la experiencia de hipnosis exista una interacción entre el profesional y la persona en trance, quien es consciente en todo momento de lo que dice y hace, escucha los sonidos del entorno y puede salir del estado de trance hipnótico cuando lo desee. Contrario a lo que se promueve en las películas o series de televisión, la hipnosis no provoca un estado de inconsciencia o de sueño fisiológico. Asimismo, la persona que recibe la intervención está siempre en control de la experiencia.

La hipnosis clínica encierra gran parte de su valor terapéutico en que permite que el paciente active sus recursos internos, aquellos con los que cuenta -pero que quizás desconoce-, potenciándolos para alcanzar el cambio de forma efectiva y coherente.