Preguntas Frecuentes
En la primera sesión se realiza una entrevista, donde se toman los datos relevantes de su historia y se establecen los objetivos de trabajo. El profesional buscar entender su razón de consulta y conversará con usted sobre la mejor forma de abordar el problema. Si el profesional considera que la mejor manera de abordarlo es con hipnosis clínica, le explicará en qué consiste la técnica de hipnosis y abordará todas sus dudas. Cada profesional tiene criterios diferentes con respecto a si realiza hipnosis en la primera cita, particularmente porque lo más importante para una buena intervención, es primero un buen diagnóstico y comprensión del problema.
Esto es algo relativo e individual. En general, la gran mayoría de personas logran entrar en un trance ligero o medio pues es relativamente fácil. Con la práctica, muchas personas pueden alcanzar un estado de trance más profundo, aunque no todo el mundo lo logra; aproximadamente un 30% de las personas se le dificulta alcanzar un estado de trance profundo. Sin embargo, estados más ligeros de trance suelen ser suficientes para un adecuado trabajo terapéutico pues ya se encuentran en un estado de mayor sugestionabilidad, por lo cual no debe preocuparse si se le dificulta alcanzar un trance profundo.
Cada persona y cada situación es diferente, por lo que no es posible brindar un estándar. La hipnosis es una técnica que es parte de un abordaje terapéutico más amplio, la cual usualmente potencia y mejora los resultados, además de reducir el tiempo de duración del proceso terapéutico.
Independientemente de la profundidad del trance en que se encuentre, la persona está en control de lo que sucede en todo momento y no perderá el control. Nadie puede ser hipnotizado ni seguir una sugestión que sea contraria a su voluntad. La percepción de que uno puede perder el control en estado de hipnosis proviene de la hipnosis de espectáculo, donde se utilizan voluntarios que están interesados y han aceptado conscientemente al subir al escenario, que quieren participar y hacer un papel para entretener al público. Además, la hipnosis clínica debe ser realizada por un profesional de la salud debidamente entrenado, que se adhiere a un código de ética y que dirije la intervención a los objetivos clínicos del cliente.
Existen ocasiones en que la persona no desea salir del trance debido a que está disfrutando mucho este estado. Sin embargo, no es posible que una persona se quede “atrapada” en un trance hipnótico. La posibilidad de quedarse atrapado en un trance hipnótico, es similar a la de quedarse atrapado en un sueño, simplemente no sucede. La persona siempre va a poder realertarse y regresar a un estado de vigilia. Recuerde que el estado de trance es un estado neurológico normal, similar a las experiencias de relajación profunda, meditación u oración.
Algunas personas logran estados de trance más profundo que otras. No obstante, al ser el trance hipnótico algo tan familiar para el cerebro, todas las personas pueden lograr al menos un estado leve a moderado de relajación, lo cual es suficiente para alcanzar un grado de sugestionabilidad con alcances terapéuticos.
Existen varias contraindicaciones absolutas: la primera es en personas con esquizofrenia, psicosis o enfermedades mentales graves, debido a que se corre el riesgo de agravar su sintomatología, particularmente si la persona presenta síntomas activos. La segunda contraindicación es en personas con epilepsia que no esté controlada o que haya tenido crisis recientes, debido al riesgo de que se presente una crisis en trance hipnótico. Asimismo, es importante tener precaución al hacer hipnosis regresiva en personas que están pasando por una crisis traumática, pues si la persona está emocionalmente descompensada, la hipnosis regresiva puede agravar el estado emocional. Se debe primero estabilizar a la persona emocionalmente para recuperar sus habilidades de afrontamiento antes de realizar una sesión de hipnosis clínica con fines regresivos.
La persona en trance se encuentra siempre en control de lo que dice y hace. La creencia de que la persona que hipnotiza tiene habilidades especiales viene de los espectáculos donde el objetivo es hacer creer que las personas están bajo el control del hipnotizador y pueden dominarlas, pero el caso es simplemente que los participantes son personas de alta sugestionabilidad que ya han aceptado conscientemente -al ofrecerse como voluntarios- participar en el escenario. La realidad es que, si la persona no lo desea, no será hipnotizada o no hablará con el terapeuta mientras se encuentra en trance.
¡Sí! La auto-hipnosis es una técnica que usted puede aprender con la guía del profesional. En algunas ocasiones, se le puede facilitar un guión para que usted se grabe y posteriormente se escuche, o si el profesional a cargo lo considera, puede grabar una sesión que posteriormente usted pueda escuchar en un lugar cómodo y seguro. En general, toda hipnosis es considerada una auto-hipnosis, ya que el cliente siempre está en control y jugando un rol protagónico en el proceso de trance.
Es importante que consulte con un profesional calificado para evitar el riesgo de ser tratado por personas inescrupulosas. De acuerdo a la legislación nacional, los profesionales en Medicina, Psicología y Odontología son los que pueden ejercer la hipnosis clínica, siempre dentro de su campo profesional.
ACOHIC le recomienda revisar la lista de miembros, la cual garantiza que el profesional posee un mínimo de formación básica en hipnosis clínica y que pertenece a un Colegio Profesional. Si desea saber si el profesional tiene formación en un abordaje particular (por ejemplo, hipnosis para el parto o manejo del dolor crónico), le recomendamos contactar directamente al profesional.